Esta vez el escenario es Manaos y Amazonia, un marco realmente espectacular, sin duda una de las experiencias más intensas y emocionantes por las que he pasado. Vivimos en un poblado, arropados por sus gentes, acogidos en sus cabañas, durmiendo en sus hamacas y comiendo del pescado que sacaban el mismo día del río. Me encantaría que disfrutarais de las fotos con la misma intensidad que disfruté yo al hacerlas. Abrazos




































































